¿No deberías disfrazar a tu perro en Halloween? Experto en lomitos lo explica

Con Halloween a la vuelta de la esquina, los disfraces, las luces y las bromas lo inundan todo. Para muchas familias es la excusa perfecta para vestir a sus mascotas y hacerlas protagonistas de fotos virales. Pero, ¿es seguro ponerle un disfraz a tu perro? Un adiestrador canino que comparte contenido en Instagram (@mas_que_guau) advierte sobre los riesgos: “Se puede ver sobrepasado por ese ambiente”, apunta, y explica por qué algunos perros sufren más de lo que creemos durante estas celebraciones.

¿Qué efectos puede tener Halloween en el bienestar de mi perro?

El principal problema no es solo el disfraz en sí, sino el contexto: ruidos fuertes, luces intermitentes, disfraces extraños, golpeteo en la puerta y visitas constantes. Todo ello puede provocar estrés o ansiedad en animales que no comprenden que lo que ocurre es ficticio. Los perros pueden interpretar el caos como una amenaza real y reaccionar con conductas de evitación, intentos de huida, temblores, jadeo excesivo o vocalizaciones.

El especialista advierte que las reacciones varían según la personalidad del animal y su nivel de socialización. Algunos perros, tranquilos y acostumbrados a estímulos, toleran bien la noche; otros, especialmente los nerviosos o miedosos, pueden verse claramente afectados.

¿Los disfraces son siempre peligrosos o solo incómodos?

No todos los disfraces son iguales, pero el experto recuerda una regla clave: los disfraces no aportan beneficio real al perro, a diferencia de un abrigo en clima frío, y, en muchos casos, su uso puede provocar incomodidad física y emocional. Entre los riesgos concretos están:

• Restricción de movimiento, visión u olfato.
• Elementos pequeños (botones, lentejuelas) que el animal puede masticar e ingerir.
• Aumento del estrés por la sensación de pérdida de control.

Si vas a probar un atuendo, debe ser cómodo, ligero y no limitar ninguna función sensorial; y, sobre todo, nunca debe ser impuesto durante largos periodos.

¿Cómo saber si mi perro está estresado y qué debo hacer?

Prestar atención al lenguaje corporal de tu mascota es esencial. Señales de malestar incluyen esconderse, evitar el contacto, temblores, jadeo excesivo, lamido repetitivo del hocico, rigidez corporal o pérdida de apetito. Si observas estos signos, lo mejor es retirar el disfraz y llevar al animal a un espacio tranquilo.

Medidas prácticas recomendadas por expertos:

• Habilitar una zona segura en casa (una habitación tranquila con cama, agua y juguetes).
• Reducir la exposición a ruido y visitas; planificar paseos en horarios con menos gente.
• Reforzar conductas relajadas con premios y caricias.
• Evitar dar golosinas humanas (chocolate y otros dulces son tóxicos).
• Supervisar constantemente si tu mascota va con atuendo; limítalo a sesiones cortas para fotos y retíralo si muestra incomodidad.

¿Cuándo debo acudir al veterinario?

Si el malestar persiste, empeoran los síntomas o aparecen problemas físicos (bultos, dificultad respiratoria, pérdida de pelo, heridas), consulta con el veterinario. También busca ayuda profesional si la mascota muestra conductas de ansiedad que no desaparecen con medidas ambientales y refuerzo positivo.

Halloween puede ser divertido, pero para las mascotas la prioridad debe ser siempre su bienestar. Antes de vestir a tu perro, pregúntate: ¿esto le aporta algo o solo me servirá a mí para una foto? Si existe duda, mejor optar por alternativas menos invasivas (un pañuelo ligero, un collar temático) y asegurarte de ofrecerle protección, calma y respeto a sus límites.