¿Qué es el gecko leopardo, por qué es una buena mascota, qué comen y cómo armar su terrario?

El gecko leopardo (Eublepharis macularius) es un pequeño lagarto originario de regiones áridas de Asia, como Pakistán, India y Afganistán. Este reptil nocturno destaca por su piel moteada, que recuerda a un leopardo, y sus grandes ojos con párpados móviles, una rareza entre los geckos.

Su popularidad como mascota ha crecido debido a su naturaleza tranquila y su adaptabilidad a la vida en cautiverio. Además, su longevidad, que puede superar los 15 años con los cuidados adecuados, lo convierte en un compañero duradero para los amantes de los reptiles.

Características y ventajas como mascota

Este reptil es una excelente opción para quienes buscan una mascota exótica de bajo mantenimiento. Su tamaño compacto, de unos 20-25 cm, permite alojarlo en espacios reducidos, y su temperamento dócil facilita el manejo, incluso para niños supervisados.

A diferencia de otras especies, no requiere iluminación UVB, aunque sí necesita un ambiente cálido y controlado. Además, su comportamiento nocturno permite a los dueños disfrutar de su actividad durante la noche, lo que lo hace ideal para personas con horarios diurnos ocupados.

Alimentación del gecko leopardo

La dieta del gecko leopardo es principalmente insectívora, basada en grillos, cucarachas, gusanos de cera y tenebrios, que deben ser de tamaño adecuado para evitar problemas digestivos. Es crucial complementar su alimentación con suplementos de calcio y vitamina D3 para prevenir enfermedades óseas, especialmente en ejemplares jóvenes.

Se recomienda alimentarlos cada dos o tres días, ajustando la cantidad según su edad y tamaño. También es importante proporcionar un recipiente con agua fresca, ya que, aunque provienen de entornos áridos, necesitan hidratarse regularmente. Cuidar su dieta asegura un desarrollo saludable y una vida prolongada.

Cómo armar un terrario adecuado

El terrario para un gecko leopardo debe tener al menos 60x30x30 cm para un adulto, con un sustrato seguro como fibra de coco o papel de cocina, evitando arena para prevenir la impactación. Es fundamental incluir una zona cálida (30-32 °C) con una manta térmica o lámpara de calor, y una zona fría (22-25 °C) para que el gecko regule su temperatura.

Deben proporcionarse escondites, como cuevas o troncos, y un recipiente húmedo para facilitar la muda de piel. La limpieza regular del terrario es esencial para evitar infecciones y mantener un entorno saludable.

Una mascota ideal para principiantes

El gecko leopardo combina facilidad de cuidado, tamaño manejable y un comportamiento amigable, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes se inician en el mundo de los reptiles. Con un terrario bien configurado, una dieta adecuada y atención a sus necesidades básicas, este reptil puede prosperar y ofrecer años de compañía.

Su adaptabilidad y bajos requerimientos lo hacen perfecto para hogares con espacio limitado. Si estás considerando una mascota exótica, el gecko leopardo es una elección que no decepciona.