¿Qué hacer si tu perro o gato se intoxica? Causas, síntomas y tratamientos

Las intoxicaciones en perros y gatos son urgencias frecuentes en las consultas veterinarias. Se producen por ingestión, inhalación, inyección o contacto con sustancias tóxicas y su gravedad depende de la sustancia, la vía de entrada, la dosis y el estado (edad, enfermedades previas) de la mascota. 

¿Cómo reconocer que mi perro o gato puede estar intoxicado?

Los signos clínicos varían según el tóxico, pero hay síntomas de alarma que deben activar una respuesta inmediata:

• Cambios neurológicos: excitación, descoordinación (ataxia), temblores, convulsiones, coma.
• Trastornos digestivos: vómitos, diarrea, hematemesis (vómito con sangre).
• Signos cardiovasculares o respiratorios: taquicardia, arritmias, cianosis (mucosas azuladas), taquipnea.
• Otros: dolor abdominal, hematuria (sangre en orina), hipertermia, incontinencia.

Si observas cualquiera de estos cuadros tras una posible exposición (por ejemplo tras encontrar restos de medicación, insecticida, chocolate o producto de limpieza), trátalo como emergencia.

¿Qué hacer inmediatamente si sospechas intoxicación?

Actúa con calma pero con rapidez:

• Contacta urgentemente al veterinario o a un servicio de urgencias veterinarias. Explica lo sucedido (sustancia, cantidad estimada, hora de la exposición, peso aproximado del animal).
• No induzcas el vómito por tu cuenta salvo que el veterinario te lo indique expresamente. En muchos casos se puede inducir vómito si la ingesta fue hace menos de 90 minutos; hay excepciones (sustancias corrosivas, hidrocarburos, convulsiones), en cuyo caso inducir vómito es peligroso.

• Recoge pruebas: restos del envase, envase vacío, restos de comida, o una muestra del vómito si es posible. Llévalas al centro veterinario.
• Mantén al animal tranquilo y seguro; evita que se lama si el tóxico está en el pelo y, si es posible, elimina el residuo con agua y jabón neutro (por ejemplo, en exposiciones a piretrinas/permetrina en gatos).
• Traslado: lleva al animal al centro veterinario cuanto antes; el tratamiento precoz mejora el pronóstico.

¿Qué tratamientos aplican según la sustancia?

El manejo depende del tóxico, pero algunos principios generales son:

• Evaluación y monitorización: anamnesis, examen físico, analítica sanguínea y pruebas de imagen según necesidad. Control de arritmias y diuresis.
• Descontaminación: inducción del vómito (si el veterinario lo autoriza y en la ventana temporal adecuada), lavado gástrico y carbón activado para evitar absorción (la metilxantinas como el chocolate requieren dosis repetidas de carbón por circulación enterohepática).
• Soporte: fluidoterapia agresiva para proteger riñón y facilitar eliminación, protectores gástricos, antieméticos, tratamiento anticonvulsivo y antiarrítmico según sea necesario. Oxígeno y transfusión si hay compromiso respiratorio o anemia severa.
• Antídotos específicos: por ejemplo, N-acetilcisteína para intoxicación por paracetamol (más efectiva si se administra dentro de las primeras 12 horas). Para piretroides no hay antídoto específico; el tratamiento es sintomático y de apoyo.

Ejemplos de toxinas habituales y particularidades

• Aspirina / AINEs (ibuprofeno): riesgo renal, digestivo y neurológico. Los gatos son especialmente sensibles. Requieren fluidos, control renal y, a veces, hospitalización.
• Paracetamol: altamente peligroso en gatos; antídoto: N-acetilcisteína y soporte hepático/renal.
• Piretrinas / permetrina: altamente tóxicas en gatos; provocan temblores y convulsiones. Lavar la piel, carbón activo si se ingirió y tratamiento anticonvulsivo.
• Chocolate y otras metilxantinas: causan hiperexcitabilidad, arritmias y convulsiones; requieren carbón activado repetido, fluidos y control cardíaco.

El pronóstico para una intoxicación depende de la sustancia, la cantidad, el tiempo hasta el tratamiento y la afectación de órganos vitales (hígado, riñón, corazón). La atención precoz mejora significativamente el resultado. Para prevenirlo almacenar medicación, productos de limpieza, alimentos tóxicos (chocolate, café) y antiparasitarios fuera del alcance, y usar solo tratamientos antiparasitarios específicos para la especie (nunca aplicar productos para perros en gatos).