La piel del rostro es de las más sensibles y delicadas de nuestro cuerpo, cuidarla y protegerla de manera correcta, resulta ideal para poder disfrutar de un cutis joven, saludable, libre de imperfecciones evitables y para ello resultan de mucha ayuda las cremas faciales, es por eso que te contaremos sobre algunos mitos, en caso de que dudes usarlas.
Definitivamente, algo que no debe faltar en nuestra rutina diaria de belleza son las anteriores , pues estas, además de ayudarnos a que esté limpio nuestro rostro, lo hidrata y evita la pérdida de elasticidad en el mismo.
Una crema hidratante facial es básicamente una loción de textura cremosa con el objetivo principal de proporcionar agua a las células de esa zona, nutriéndola en profundidad y protegiéndola de los agentes externos como los cambios de temperatura, el viento o la contaminación.
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¿Qué tipos de cremas faciales hay?
En la actualidad hay gran variedad de cremas, tanto diurnas como nocturnas, para diferentes tipos de piel, desde grasas, secas, mixtas, sensibles, y hasta hidratantes.
También hay faciales con acción oclusiva, o sea, que crean una protección sobre la piel que impide, durante un tiempo, que el agua se evapore.
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“La crema facial es un básico de la cosmética para conseguir tener una piel perfecta. Eso sí, es importante que prestemos especial atención al tipo de crema que elegimos, ya que debe ir orientada a nuestro tipo de piel y a nuestra edad”, explica a EFE, Natalia Olmo, creadora de la firma de cosmética natural y ecológica Maminat.
Mitos sobre las cremas faciales
Olmo recomienda utilizar “cremas con ingredientes 100 % naturales y ecológicos, que ayudan a hidratar el rostro sin posibles efectos adversos como reacciones cutáneas”, y describe algunos mitos y realidades sobre las cremas faciales naturales.
Y una vez visto lo anterior, podemos pasar a contarte sobre algunos mitos de estos productos dermatológicos.
No eliminan las arrugas
“El colágeno, el ácido hialurónico vegano, las células madre vegetales de naranja, algunas algas y las magnolias son útiles para tratar las arrugas y pueden estar presentes, tanto en la cosmética natural como en la sintética, aunque con la primera no podemos esperar a tener un efecto relámpago”.
Son muy grasosas
“Todo esto depende de la formulación y composición del cosmético. Existen cremas con ingredientes 100 % naturales que se caracterizan por tener una textura muy fina”, narra la especialista Natalia.
No pueden aplicarse en pieles sensibles
“Algunas personas con problema en la piel, como la rosácea o una alergia, consideran que tienen que comprar una crema facial de farmacia, pero esto depende de cada caso”.
Finalmente, luego de conocer los mitos sobre las cremas faciales, la experta Natalia nos recomienda aplicarlas siempre con el rostro limpio, aunque no nos hayamos maquillado y después de haber eliminado las impurezas de la piel con un desmaquillante adecuado a cada tipo de piel.