¿A quién no le ha pasado? Sales apurado por una emergencia o simplemente vas distraído revisando el celular, cierras la puerta y justo en ese instante lo recuerdas: las llaves quedaron adentro. El corazón se acelera, revisas los bolsillos como si pudieran aparecer por arte de magia, pero no. Estás afuera y tus llaves están dentro.
No te preocupes, es más común de lo que crees. De hecho, según cerrajeros profesionales, es una de las razones más frecuentes por las que las personas solicitan asistencia. Pero lo que pocos saben es que existen métodos legales y seguros para volver a entrar, sin necesidad de romper la puerta o una ventana.
En esta nota te contamos tres métodos alternativos que pueden ayudarte en un apuro. No son infalibles ni necesariamente fáciles, pero podrían sacarte de un buen lío. Eso sí, utilizalos solo en puertas de tu propiedad o si tienes permiso para abrirlas.
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¿Cerraste la puerta y tus llaves quedaron adentro? Hay formas de volver a entrar
Con una botella de plástico
Este truco es ideal para cerraduras simples, sin pestillo de seguridad.
Qué necesitas:
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- Una botella de plástico vacía (puede ser de agua, gaseosa, jabón, etc.)
- Unas tijeras
Paso a paso:
- Corta un trozo de plástico de una de las caras lisas de la botella (aproximadamente medio palmo).
- Introducí ese plástico entre el marco y la puerta, justo a la altura de la cerradura.
- Empuja la puerta hacia adentro con el cuerpo mientras deslizas el plástico.
- Con algo de presión y movimiento, el pestillo cederá y la puerta se abrirá.
Este método funciona de forma similar al uso de una radiografía o una tarjeta de crédito, pero el plástico de la botella es más flexible y manejable, lo que facilita la tarea.
Con una tarjeta plástica
Otro clásico que todos hemos visto en películas… ¡y que puede funcionar!
Qué necesitas:
- Una tarjeta plástica que no te importe dañar
Paso a paso:
- Introducí la tarjeta en la ranura entre la puerta y el marco, a la altura del pestillo.
- Hacelo en diagonal, para que el "pico" de la tarjeta presione directamente sobre el pestillo.
- Al mismo tiempo, empuja la puerta hacia adentro con tu cuerpo.
Con algo de paciencia, la tarjeta logrará desplazar el pestillo hacia atrás y la puerta se abrirá. No sirve para cerraduras de seguridad o con doble traba.
El método del hilo de lana
Este es menos conocido y mucho más complejo, pero vale mencionarlo por lo curioso que resulta.
Cómo funciona:
- Se cubre una llave normal con hilo de lana, de manera que el hilo se adapta a la forma interna de los pistones de la cerradura.
- Al introducirla, la llave “envuelta” en lana toma la forma de la original y logra abrir la puerta.
¿Funciona? En teoría sí, pero en la práctica no siempre resulta efectivo y mucho menos rápido. Además, requiere bastante precisión, así que no es el método más recomendable en una emergencia.
¿Se puede abrir una puerta con la llave puesta del otro lado?
Sí y muchas veces es incluso más sencillo que con una cerradura vacía. Si la puerta no tiene un sistema de seguridad que bloquee el giro interno, algunos de los métodos anteriores pueden funcionar sin problemas.
¿Cómo prevenir quedarse afuera de casa sin llave?
Como siempre, la prevención es tu mejor aliada. Algunas recomendaciones para evitar un mal rato:
- Lleva una llave de repuesto siempre en la cartera o bolso.
- Deja una copia con un vecino, familiar o amigo de suma confianza.
- No escondas llaves bajo el felpudo ni en macetas. Son los primeros lugares que revisan los ladrones.
- Considera instalar una cerradura inteligente o una caja de seguridad externa con código.
¿Vale la pena intentar abrir la puerta solo o es mejor llamar a un cerrajero?
Si ninguno de estos métodos da resultado, lo mejor es contactar a un cerrajero profesional. Ellos pueden abrir la puerta en minutos y sin causar daños.
Porque sí, olvidarse las llaves es un clásico, pero quedarse afuera no tiene por qué convertirse en una pesadilla. Con ingenio y paciencia, la solución puede estar más cerca de lo que piensas.