A solo unas horas de la Ciudad de México se encuentra un pueblo mágico lleno de historia y encanto. Sus calles cubiertas de niebla y su oferta de postres tradicionales lo hacen ideal para una escapada gastronómica.
¿A qué se denominan pueblos mágicos?
Se denominan pueblos mágicos a aquellas localidades de México que destacan por su riqueza histórica, cultural o natural. Estos lugares conservan tradiciones, arquitectura y paisajes únicos que los hacen especiales para el turismo.
El programa de Pueblos Mágicos busca promover la economía local y preservar el patrimonio cultural. Además, incentiva a los visitantes a conocer la diversidad y autenticidad de estas comunidades.
¿Cuál es el pueblo mágico ideal para probar postres artesanales?
El pueblo mágico ideal para probar postres artesanales cerca de la Ciudad de México es Cuetzalan del Progreso, en Puebla. Sus calles empedradas, edificios blancos y bosques envueltos en niebla crean un ambiente místico y lleno de encanto.
Cuetzalan es famoso por su producción de café y su rica tradición gastronómica. Entre sus especialidades se encuentran postres elaborados con manzana, plátano, perón y tejocote, perfectos para acompañar con vino de café o xocoatol tradicional.
¿Qué actividades se pueden hacer en el pueblo mágico Cuetzalan del Progreso?
En el pueblo mágico Cuetzalan del Progreso puedes disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, paseos a caballo y rappel en sus cascadas y grutas. También es posible recorrer ríos subterráneos y explorar paisajes naturales llenos de niebla que envuelven el lugar.
Además, el pueblo ofrece experiencias culturales únicas, como visitar la zona arqueológica de Yohualichan, el Museo Etnográfico Calmahuistic y la Iglesia de San Francisco de Asís. No pueden faltar las compras en su mercado de artesanías y degustar la gastronomía local.
