Tener un ave en casa puede ser mucho más que un pasatiempo: para muchas familias y personas mayores se transforma en compañía, estímulo cognitivo y un aporte estético y sonoro al hogar. Pero también exige responsabilidad: espacio adecuado, dieta equilibrada y cuidados veterinarios.
A continuación, te contamos los cinco beneficios más importantes de convivir con un ave y te explicamos qué necesitas saber para hacerlo de forma ética y segura.
¿Cuáles so los beneficios de tener aves de mascota?
Tener un ave como mascota ofrece múltiples beneficios que van más allá de la simple compañía. Su canto alegre aporta vitalidad al hogar, su colorido plumaje decora naturalmente cualquier espacio y su comportamiento sociable genera vínculos únicos con sus cuidadores.
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Además, muchas especies destacan por su inteligencia, lo que permite juegos e interacción diaria, y su presencia resulta especialmente valiosa para personas mayores, pues favorece rutinas de cuidado, estimulación cognitiva y compañía afectiva. Estas cinco ventajas convierten a los pájaros en compañeros ideales, siempre que se respete su bienestar y necesidades específicas.
¿Qué cuidados necesitan las aves en casa?
Aunque se adaptan bien a espacios reducidos, las aves requieren jaulas amplias, seguras y enriquecidas con juguetes, ramas naturales y perchas para ejercitarse. También es recomendable habilitar un área de la casa donde puedan volar con seguridad y liberar energía. Este entorno ayuda a prevenir el estrés, la ansiedad y problemas de conducta relacionados con el encierro prolongado.
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Existe la falsa creencia de que las aves solo se alimentan de semillas, cuando en realidad necesitan una dieta variada. Frutas, verduras frescas, proteínas y suplementos específicos son clave para mantener su salud y prolongar su esperanza de vida. Una dieta balanceada previene enfermedades comunes como la desnutrición, que afecta a la mayoría de aves domésticas mal alimentadas.
¿Por qué es importante la socialización entre aves?
La mayoría de estas especies viven en parvadas en estado silvestre, por lo que la soledad puede afectar gravemente su bienestar. Adoptar más de un ejemplar de la misma especie o de especies compatibles fomenta la socialización, reduce el riesgo de depresión y enriquece su vida diaria. En caso de incorporar un nuevo ave al hogar, se recomienda hacerlo con supervisión veterinaria y un proceso de adaptación gradual.
Expertos en bienestar animal advierten que el encierro permanente puede provocar trastornos similares al estrés postraumático en las aves, con síntomas como irritabilidad, apatía o automutilación. Para evitarlo, es fundamental ofrecer espacios amplios, permitir vuelos regulares y proporcionar estimulación mental.
Las ventajas no eximen de responsabilidad. Organizaciones como PETA y especialistas en bienestar animal advierten del daño que provoca mantener aves en jaulas pequeñas o aisladas; el estrés por encierro puede derivar en conductas estereotipadas y problemas de salud.