Si tu sillón favorito luce hundido y desgastado, no es necesario reemplazarlo de inmediato. Con este sencillo arreglo casero, podrás devolverle forma y comodidad en cuestión de minutos.
¿Por qué se hunde un sillón?
Un sillón se hunde principalmente por el desgaste de los resortes y la espuma que forman su estructura interna. Con el uso constante, estos materiales pierden firmeza y elasticidad, provocando que el asiento se hunda con facilidad.
Además, la exposición al peso excesivo o a movimientos bruscos acelera el deterioro. Con el tiempo, esto afecta tanto la comodidad como la apariencia del sillón, haciendo que luzca viejo y desgastado.
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¿Cómo arreglar un sillón hundido en casa?
Arreglar un sillón hundido en casa es más sencillo de lo que parece. Primero, retira los cojines y revisa el estado de la espuma y los resortes; si están gastados, reemplázalos o refuérzalos con espuma nueva o tablas de madera.
Otra opción rápida es colocar cojines firmes o almohadas dobladas debajo del tapizado para levantar la zona hundida. Finalmente, ajusta y comprueba que el asiento quede nivelado, devolviendo comodidad y apariencia renovada al sillón.
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¿Cómo prevenir que el sillón se hunda?
Para prevenir que un sillón se hunda, evita exceder el peso recomendado y reparte la carga de manera uniforme al sentarte. Además, evita saltar o presionar con fuerza sobre el asiento, ya que esto desgasta los resortes y la espuma rápidamente.
Es recomendable girar o voltear los cojines de forma periódica para que el uso sea más equilibrado. Mantener el sillón limpio y seco también ayuda a conservar la firmeza de los materiales y prolongar su vida útil.