Si tu manguera de ducha tiene una fuga, no necesitas comprar una nueva ni gastar dinero. Con este truco casero podrás repararla de manera rápida y sencilla.
¿Por qué se suele romper la manguera de la ducha?
La manguera de la ducha suele romperse por el desgaste natural del material debido al uso constante. La exposición al agua caliente y al jabón también puede debilitar la goma o el metal con el tiempo.
Además, los dobleces frecuentes, tirones o presión excesiva durante su uso contribuyen a la aparición de grietas y fugas. Mantenerla correctamente instalada y evitar tensiones prolonga su vida útil.
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¿Cómo arreglar la manguera de la ducha en casa?
Si tu manguera de ducha tiene una fuga, no hace falta comprar una nueva; con este sencillo truco casero podrás repararla en minutos.
Paso a paso para repararla
- Desenrosca la alcachofa: Retira la ducha del extremo de la manguera y separa el anillo de goma que protege la conexión.
- Localiza la goma interna dañada: Revisa dentro de la manguera y encuentra la sección rota o desgastada que provoca la fuga.
- Corta la parte deteriorada: Con unos alicates, corta cuidadosamente la sección dañada, dejando solo la goma en buen estado.
- Reensambla la manguera: Coloca nuevamente el anillo de goma sobre la parte sana y vuelve a montar la alcachofa en la manguera.
¿Cuándo debes cambiar la manguera de la ducha?
Es momento de cambiar la manguera de la ducha cuando presenta fugas constantes que no se pueden reparar con trucos caseros. También si el material está agrietado, desgastado o corroído por el uso prolongado.
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Otro indicador es la pérdida de flexibilidad o deformaciones que dificultan el flujo de agua. Reemplazarla a tiempo garantiza un funcionamiento seguro y evita daños mayores en la instalación.
