A partir de 2026, los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social enfrentarán cambios importantes en los requisitos para acceder a la jubilación, tanto bajo la Ley del Seguro Social de 1973 (Ley 73) como bajo la Ley de 1997 (Ley 97).
Conocer estas modificaciones será clave para quienes planean retirarse en los próximos años.
¿Cuántas semanas y qué requisitos necesitarás para obtener tu pensión según tu régimen IMSS?
Según la normativa publicada, los trabajadores que cotizan bajo la Ley 97 deberán cumplir con un mínimo de 875 semanas de cotización para poder solicitar su pensión en 2026.
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Este esquema es progresivo y aumentará año tras año hasta alcanzar 1,000 semanas en 2031, lo que representa un cambio significativo en comparación con los requerimientos actuales.
En cuanto a la edad mínima, no hay cambios: los afiliados a la Ley 73 podrán solicitar la pensión por cesantía en edad avanzada a partir de los 60 años o por vejez a los 65 años, siempre que cumplan con los demás requisitos del régimen.
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Los trabajadores bajo la Ley 97 también mantendrán estas edades mínimas, aunque el aumento en semanas cotizadas y otros criterios relacionados con el ahorro serán los factores determinantes para acceder a la pensión.
¿Qué otros documentos y condiciones exige el IMSS además de la edad y semanas cotizadas?
Además de cumplir con la edad mínima y las semanas cotizadas, el IMSS establece una serie de condiciones generales para tramitar la jubilación:
- Haber causado baja en el Régimen Obligatorio del Seguro Social al momento de solicitar la pensión.
- Estar privado de trabajo remunerado, según aplique o cumplir con los términos establecidos para la modalidad de vejez.
- Contar con la documentación requerida, como identificación oficial vigente, CURP, comprobante de domicilio y en el caso de quienes cotizan en una AFORE, estado de cuenta o comprobante de registro.
- Verificar bajo qué régimen cotizaste (antes o después del 1 de julio de 1997), ya que esto determina si aplican los requisitos de la Ley 73 o de la Ley 97.
Estos cambios reflejan un esfuerzo del IMSS por ajustar las pensiones a la realidad demográfica y financiera del país. Para los trabajadores próximos a jubilarse, planear con anticipación será esencial para cumplir con los nuevos criterios y asegurar una transición tranquila hacia la jubilación.