Tú siempre estuviste ahí se estrenó en Netflix y su llegada al catálogo de la plataforma confirma que las series coreanas siempre son bien recibidas. Con un puesto en el top 10 de producciones más vistas en México y una historia con raíces que desprenden de un propósito social, esta entrega se ha convertido en uno de los títulos imperdibles de la temporada.
La trama de Tú siempre estuviste ahí parte de Eun-su y Hui-su, dos amigas que, en distintas etapas de su vida, han sido víctimas de abuso doméstico.
Aunque Eun-su logró dejar atrás su infancia marcada por el abuso, un encuentro con su amiga de la juventud la hace notar que aunque Hui-su está casada con un hombre capaz de proveerle un estilo de vida acomodado, está atrapada en una relación dañina.
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En el pasado, Hui-su fue una de las figuras que evitaron que Eun-su terminara con su vida cuándo eran jóvenes y empeñada en hacer lo mismo y ser recíproca, idean un plan para terminar con este ciclo, pero pronto descubrirán que no todo podrá ser tan sencillo.
El realismo de Tú siempre estuviste ahí, sumado a la dureza de sus escenas, ha generado una pregunta recurrente en redes sociales: ¿esta historia está basada en hechos reales?
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¿Por qué muchos espectadores creen que la historia presentada podría basarse en hechos reales?
Aunque la serie refleja situaciones de violencia que sí ocurren en la vida cotidiana, no está basada en un caso real.
Su argumento surge de la novela japonesa “Naomi & Kanako”, escrita por Hideo Okuda, obra que ya había sido adaptada como serie en Japón en 2016.
El libro, al igual que la producción surcoreana, expone el infierno que viven muchas mujeres víctimas de abuso físico y psicológico y la manera en que el miedo, la dependencia económica y la falta de apoyo institucional las obliga a permanecer en relaciones dañinas.
¿De qué manera esta producción busca incomodar al público y generar conversación sobre violencia doméstica?
Dirigida por Lee Jeong-rim y escrita por Kim Hyo-jeong as, la serie inició su rodaje en septiembre de 2024 y concluyó en febrero de 2025. Desde su lanzamiento, ha sido destacada por mostrar sin suavizar las fallas de las instituciones encargadas de proteger a las víctimas, así como por representar el sufrimiento que se vive puertas adentro en tantos hogares.
Aunque la historia no sea real, su impacto radica justamente en que podría serlo: muchas mujeres enfrentan situaciones similares, marcadas por amenazas, chantajes, manipulación y abandono por parte de quienes deberían garantizar su seguridad. La ficción, en este caso, funciona como un reflejo incómodo de una problemática universal.
