La representante de México en Miss Universo 2025, Fátima Bosch, desfiló este 19 de noviembre en la Gala de Traje Típico con un diseño que evocó a la diosa mexica Xochiquétzal. La pieza, obra del diseñador mexicano Fernando Ortiz, combinó artesanía tradicional, simbolismo prehispánico y una factura escénica pensada para impactar en la pasarela internacional en Tailandia.
¿Cómo es el diseño y qué elementos incluye el traje de Fátima Bosch?
El traje nacional que presentó Fátima Bosch se caracteriza por un penacho monumental y unas alas de gran envergadura que recrean la figura y el vuelo del colibrí, animal asociado en la cosmovisión mexica con mensajeros y energías renovadas. La paleta jugó sobre tonos verdes, rojos y dorados. La modelo portó además rosas rojas de gran tamaño en ambas manos y una falda ricamente bordada que completó el efecto teatral.
La puesta en escena estuvo acompañada de gestos que evocaron las ofrendas florales, iconografía central de Xochiquétzal, y de una silueta que buscó mezclar la iconografía prehispánica con recursos contemporáneos de alta costura. Pedrería, plumas seleccionadas y aplicaciones manuales que crean movimiento y reflejos bajo la iluminación del escenario.
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¿Quién diseñó el traje y cuánto costó su elaboración?
El autor del proyecto es Fernando Ortiz, diseñador originario de Tampacán, San Luis Potosí, creador de la firma Fer Atelier. Ortiz y su equipo dedicaron siete meses al proceso de concepción y confección, desde la selección de la paleta hasta los acabados finales. Según reportes de prensa, el valor aproximado del atuendo ronda los 150,000 MXN, cifra que responde al uso de materiales artesanales, trabajo manual intensivo y técnicas de bordado y pedrería aplicadas pieza por pieza.
Ortiz ya había trabajado con certámenes de belleza y fue responsable del traje nacional de María Fernanda Beltrán, Miss México 2024. Su experiencia con la competencia y la alta costura explica la escala y el detalle puesto en esta propuesta.
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¿Qué simbolismo mexica incorpora el traje y por qué es importante en la pasarela?
La inspiración central del atuendo es Xochiquétzal, deidad asociada con la belleza, las flores, la fertilidad y las artes textiles. En la mitología mexica, Xochiquétzal encarna la “flor preciosa”: protectora de artesanas, tejedoras, bailarinas y artistas. El diseñador y la delegada incorporaron referencias concretas, colibríes, flores y plumas, para vincular el vestido con esa tradición simbólica y con la identidad femenina celebrada por la diosa.
Los colibríes, además, funcionan como metáfora personal: la propia Fátima los señaló como su “animal espiritual”, y Ortiz aprovechó esa lectura para añadir una capa de significado: en la cosmovisión mexica los colibríes pueden ser mensajeros y representaciones de guerreros que retornan transformados, lo que dota al traje de un trasfondo de memoria histórica y revitalización cultural.
Más allá del espectáculo, el traje típico actúa como vehículo de narrativa cultural en Miss Universo: sirve para presentar íconos, técnicas artesanales y relatos nacionales al público internacional. En el caso de Fátima Bosch, la elección de Xochiquétzal y el cuidado artesanal del diseño buscan reafirmar una imagen de México que dialoga con su pasado prehispánico sin dejar de ser contemporánea.