El Monstruo de Florencia sigue fascinando al público décadas después de los crímenes. Netflix presenta una serie que entrelaza la realidad de los hechos con elementos dramatizados para mantener el suspenso.
¿De qué se trata la serie El Monstruo de Florencia?
La serie El Monstruo de Florencia se inspira en el caso real que mantuvo en vilo a Italia durante más de dos décadas. Todo comenzó con el descubrimiento, en 1982, de que varios homicidios estaban vinculados por una misma pistola Beretta calibre 22, lo que transformó por completo la investigación criminal del país.
El director Sollima construye cada episodio en torno a los distintos sospechosos y las teorías policiales que se derrumbaron con el tiempo. Así, la serie revela cómo las balas Winchester “serie H” permitieron identificar a un asesino serial y cómo el caso desató una batalla entre la verdad judicial y el poder mediático.
¿Cómo ver la serie El Monstruo de Florencia?
La serie El Monstruo de Florencia está disponible en streaming a través de Netflix, dentro de su catálogo de producciones basadas en hechos reales. Con una propuesta que mezcla periodismo, historia y suspenso, se adentra en uno de los casos criminales más enigmáticos de Italia.
Compuesta por cuatro episodios, la producción combina investigación periodística, reconstrucción histórica y elementos de thriller psicológico. Su enfoque realista y su tensión narrativa la han convertido en una de las ficciones más comentadas del 2025.
¿Qué es real y qué es ficción en la serie sensación de Netflix?
La serie El Monstruo de Florencia se basa en hechos reales, pero combina elementos de ficción para construir una narrativa más envolvente. Los asesinatos, las fechas y la investigación policial que marcaron a Italia entre 1968 y 1985 están inspirados en sucesos auténticos, al igual que algunos personajes clave del caso.
Sin embargo, muchos diálogos, situaciones y vínculos entre los protagonistas fueron creados o modificados para fines dramáticos. La ficción busca reflejar el clima de paranoia, la presión mediática y las contradicciones de la justicia, más que ofrecer una reconstrucción literal de los hechos.
