Hoy en día, los animales han dejado de ser simplemente mascotas para convertirse en parte de la familia. Su bienestar emocional y físico es una prioridad para muchos hogares y en ese proceso, el veterinario cumple un papel fundamental. Sin embargo, llevar a nuestros compañeros peludos a una consulta médica puede no ser tan sencillo como parece.
Perros, gatos y otros animales pueden experimentar altos niveles de ansiedad al visitar la clínica veterinaria. Este miedo puede llevar a que se reduzcan las visitas necesarias y en consecuencia, a descuidar su salud. Por eso, aprender a acompañarlos correctamente en estos momentos es clave.
“Lo que mejor funciona es que la mascota tenga una buena experiencia en la primera visita”, explican veterinarios con experiencia. “Si desde cachorro se deja una buena impronta, si se crea un vínculo positivo con el veterinario y los auxiliares y si la sala de espera transmite calma, ese cachorro entrará relajado”.
Te podría interesar
Gracias a esta preparación temprana, hay casos en los que incluso los perros adultos son capaces de guiar a sus cuidadores hasta la clínica sin mostrar señales de miedo, asociando el lugar con un entorno seguro y amigable.
¿Qué pasa si tu mascota ya ha tenido malas experiencias en el veterinario?
En estos casos, los especialistas recomiendan acudir a la clínica sin necesidad de realizar una consulta. Solo entrar, recibir una caricia, una golosina y volver a casa. Así, poco a poco, el animal comienza a reemplazar la asociación negativa por una positiva.
Te podría interesar
Con los gatos, el desafío puede empezar incluso antes de salir de casa. Para reducir su ansiedad, se aconseja cubrir la caja de transporte con una tela para que se sientan más protegidos, pedir cita previa para evitar largas esperas y usar feromonas apaciguadoras.
Visitar al veterinario no tiene por qué ser una pesadilla ni para los animales ni para sus cuidadores. Con paciencia, preparación y empatía, es posible transformar estas visitas en una experiencia positiva y necesaria para cuidar a quienes ya forman parte de nuestra familia.