Lucía Méndez siempre ha contado historias muy locas, que inclusive, han sonado irreales para todo aquel que las escucha, sin embargo, de una forma u otra siempre termina confirmando la veracidad de sus vivencias; en esta ocasión, reveló un suceso muy gracioso que vivió junto a María Félix, quien la emborrachó porque ‘no sabía tomar’ y hasta las tuvieron que sacar cargando.
Es importante recordar que La Diva conoció a María Bonita debido a que era íntima amiga de su hijo, Enrique Álvarez, por lo que poco a poco fue conociendo y conectando cada vez más con la famosa, a quien admiraba desde tiempo atrás.
Lucía Méndez cuenta cómo fue su ‘borrachera’ con María Félix
De acuerdo con lo relatado por la cantante en el podcast de Gustavo Adolfo Infante, en una ocasión recibió una llamada y era La Doña, pero ante la emoción no creía que esto fuera verdad, por lo que incluso le pidió a su empleada doméstica que dejara de bromear.
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"Contesto. Me dice: 'Hola, Lucía'. Oí la voz de María. '¿Cómo estás?' y yo: 'ay, Polivoz, no me estés fregando, déjame comer'", dijo al pensar que era Eduardo Manzano al otro lado de la línea, sin embargo, al momento, María Bonita soltó una carcajada."Hablo porque te quiero invitar a comer, Quique me ha contado muchas cosas de ti muy lindas, me dio tu teléfono y quiero que vayamos a comer", continuó con su relato.
Aunque la cita se agendó con éxito, a Méndez le ganaron los nervios y fue a comprarse un traje "en abonos" de la firma Giorgio Armani, esto para estar a juego con María Félix y así surgió la amistad que dio pie a que se pudieran emborrachar juntas.
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Sin embargo, La Diva reveló a su amiga que no sabía tomar, a lo que le respondió "Tienes que aprender, no puede ser que no sepas tomar", mientras seguía sirviendo tequila; esto propició una gran borrachera, pero eso no fue impedimento para Félix, pues utilizó sus encantos para que las sacaran cargando.
"Dice: '¿qué hago? Ya sé, estamos muy cansadas, sumamente agotadas. Seguridad, estamos muy agotadas y quiero que nos saquen cargando'", agregó María. En su relato, Méndez detalló que no la dejó sola y ambas salieron con ayuda del personal: "llega uno que me quería levantar y me iba de lado. Y dice María: 'por el amor de Dios, agárrenla entre dos, qué no ven que está más gorda'", contó.
En cuanto ya estaban en el automóvil, María Félix dijo: "Me dice: '¿ves?, es lo bueno de ser María Félix, vámonos'". Y de esta manera comenzó su gran amistad, tanto que la quería de nuera, a pesar de que su hijo era gay.